miércoles, 21 de diciembre de 2016

Paranoia de una mente sin descanso ni libertad.

Hoy específicamente siento en mi,  un temblor atroz, como si de un mal presentimiento se tratara, siento miedo, hay algo en mi corazón, clavado en mi intuición no se que es lo que sea pero me abruma a un nivel que me desconsienta. Siento una ira desbordante y una tristeza invasiva, toma posiciones de mi en estos momentos, como si caminara con los ojos vendados por una vereda directo a un precipicio, poco a poco se me encoje el corazón como si un depredador estuviera a punto de salir entre las sombras y devorarme por completo. He jurado confiar en mis instintos, ya que estos nunca me fallan, ya que no entienden de razón o miedo y muchos menos amor, es solo una idea clavada en mi mente que me dice aléjate con una voz firme y clara. Por esa voz decidí guardar un registro y esperar que mi testimonio de esa situación abrumadora que cede en mi mente sea solo una paranoia de una mente que no ha tenido descanso ni libertad .  

sábado, 30 de agosto de 2014

Limbo......!!

Viviendo la vida sin respirar, conteniendo el aire para no llorar.....
camino sin sendero, entre sombras y luces.... entre el amor y mi rotundo final

Temporada de espinas

Desaparecieron  los perfumes y color a llegado el gélido frio...

diorita & fulgurita


Construí un mundo solo para mi y solo por capricho dejo entran a una pobre alma que no conoce la empatía haciéndola que sufra por su falta de cariño, lo siento amor pero eres tan dulce y romántico como una diorita que a perdido todo su calor y yo soy tan frágil y tan quebradiza como una fulgurita, solo aveces nos encontramos juntos en medio de la tormenta...



te amo pero eres áspero y duro de corroer y yo soy frágil y lloro fácilmente.... nuestra vida juntos no sera fácil eso te lo aseguro...



martes, 26 de agosto de 2014

Debo recordar que..... Quiero ser feliz

Solo un alma noble puede teñir de rojo una rosa....

 El ruiseñor y la rosaOscar Wilde

-Dijo que bailaría conmigo si le llevaba una rosa roja
-se lamentaba el joven estudiante-, pero no hay una solo rosa roja en todo mi jardín.

Desde su nido de la encina, oyóle el ruiseñor. Miró por entre las hojas asombrado.


-¡No hay ni una rosa roja en todo mi jardín! -gritaba el estudiante.

Y sus bellos ojos se llenaron de llanto.

-¡Ah, de qué cosa más insignificante depende la felicidad! He leído cuanto han escrito los sabios; poseo todos los secretos de la filosofía y encuentro mi vida destrozada por carecer de una rosa roja.

-He aquí, por fin, el verdadero enamorado -dijo el ruiseñor-. Le he cantado todas las noches, aún sin conocerlo; todas las noches les cuento su historia a las estrellas, y ahora lo veo. Su cabellera es oscura como la flor del jacinto y sus labios rojos como la rosa que desea; pero la pasión lo ha puesto pálido como el marfil y el dolor ha sellado su frente.

-El príncipe da un baile mañana por la noche -murmuraba el joven estudiante-, y mi amada asistirá a la fiesta. Si le llevo una rosa roja, bailará conmigo hasta el amanecer. Si le llevo una rosa roja, la tendré en mis brazos, reclinará su cabeza sobre mi hombro y su mano estrechará la mía. Pero no hay rosas rojas en mi jardín. Por lo tanto, tendré que estar solo y no me hará ningún caso. No se fijará en mí para nada y se destrozará mi corazón.

-He aquí el verdadero enamorado -dijo el ruiseñor-. Sufre todo lo que yo canto: todo lo que es alegría para mí es pena para él. Realmente el amor es algo maravilloso: es más bello que las esmeraldas y más raro que los finos ópalos. Perlas y rubíes no pueden pagarlo porque no se halla expuesto en el mercado. No puede uno comprarlo al vendedor ni ponerlo en una balanza para adquirirlo a peso de oro.

-Los músicos estarán en su estrado -decía el joven estudiante-. Tocarán sus instrumentos de cuerda y mi adorada bailará a los sones del arpa y del violín. Bailará tan vaporosamente que su pie no tocará el suelo, y los cortesanos con sus alegres atavíos la rodearán solícitos; pero conmigo no bailará, porque no tengo rosas rojas que darle.

Y dejándose caer en el césped, se cubría la cara con las manos y lloraba.

-¿Por qué llora? -preguntó la lagartija verde, correteando cerca de él, con la cola levantada.

-Si, ¿por qué? -decía una mariposa que revoloteaba persiguiendo un rayo de sol.

-Eso digo yo, ¿por qué? -murmuró una margarita a su vecina, con una vocecilla tenue.

-Llora por una rosa roja.

-¿Por una rosa roja? ¡Qué tontería!

Y la lagartija, que era algo cínica, se echo a reír con todas sus ganas.

Pero el ruiseñor, que comprendía el secreto de la pena del estudiante, permaneció silencioso en la encina, reflexionando sobre el misterio del amor.

De pronto desplegó sus alas oscuras y emprendió el vuelo..


Pasó por el bosque como una sombra, y como una sombra atravesó el jardín.

En el centro del prado se levantaba un hermoso rosal, y al verle, voló hacia él y se posó sobre una ramita.

-Dame una rosa roja -le gritó -, y te cantaré mis canciones más dulces.

Pero el rosal meneó la cabeza.

-Mis rosas son blancas -contestó-, blancas como la espuma del mar, más blancas que la nieve de la montaña. Ve en busca del hermano mío que crece alrededor del viejo reloj de sol y quizá el te dé lo que quieres.

Entonces el ruiseñor voló al rosal que crecía entorno del viejo reloj de sol.

-Dame una rosa roja -le gritó -, y te cantaré mis canciones más dulces.

Pero el rosal meneó la cabeza.

-Mis rosas son amarillas -respondió-, tan amarillas como los cabellos de las sirenas que se sientan sobre un tronco de árbol, más amarillas que el narciso que florece en los prados antes de que llegue el segador con la hoz. Ve en busca de mi hermano, el que crece debajo de la ventana del estudiante, y quizá el te dé lo que quieres.

Entonces el ruiseñor voló al rosal que crecía debajo de la ventana del estudiante.

-Dame una rosa roja -le gritó-, y te cantaré mis canciones más dulces.

Pero el arbusto meneó la cabeza.

-Mis rosas son rojas -respondió-, tan rojas como las patas de las palomas, más rojas que los grandes abanicos de coral que el océano mece en sus abismos; pero el invierno ha helado mis venas, la escarcha ha marchitado mis botones, el huracán ha partido mis ramas, y no tendré más rosas este año.

-No necesito más que una rosa roja -gritó el ruiseñor-, una sola rosa roja. ¿No hay ningún medio para que yo la consiga?


-Hay un medio -respondió el rosal-, pero es tan terrible que no me atrevo a decírtelo.

-Dímelo -contestó el ruiseñor-. No soy miedoso.

-Si necesitas una rosa roja -dijo el rosal -, tienes que hacerla con notas de música al claro de luna y teñirla con sangre de tu propio corazón. Cantarás para mí con el pecho apoyado en mis espinas. Cantarás para mí durante toda la noche y las espinas te atravesarán el corazón: la sangre de tu vida correrá por mis venas y se convertirá en sangre mía.

-La muerte es un buen precio por una rosa roja -replicó el ruiseñor-, y todo el mundo ama la vida. Es grato posarse en el bosque verdeante y mirar al sol en su carro de oro y a la luna en su carro de perlas. Suave es el aroma de los nobles espinos. Dulces son las campanillas que se esconden en el valle y los brezos que cubren la colina. Sin embargo, el amor es mejor que la vida. ¿Y qué es el corazón de un pájaro comparado con el de un hombre?

Entonces desplegó sus alas obscuras y emprendió el vuelo. Pasó por el jardín como una sombra y como una sombra cruzó el bosque.

El joven estudiante permanecía tendido sobre el césped allí donde el ruiseñor lo dejó y las lágrimas no se habían secado aún en sus bellos ojos.

-Sé feliz -le gritó el ruiseñor-, sé feliz; tendrás tu rosa roja. La crearé con notas de música al claro de luna y la teñiré con la sangre de mi propio corazón. Lo único que te pido, en cambio, es que seas un verdadero enamorado, porque el amor es más sabio que la filosofía, aunque ésta sea sabia; más fuerte que el poder, por fuerte que éste lo sea. Sus alas son color de fuego y su cuerpo color de llama; sus labios son dulces como la miel y su hálito es como el incienso.

El estudiante levantó los ojos del césped y prestó atención; pero no pudo comprender lo que le decía el ruiseñor, pues sólo sabía las cosas que están escritas en los libros.

Pero la encina lo comprendió y se puso triste, porque amaba mucho al ruiseñor que había construido su nido en sus ramas.

-Cántame la última canción -murmuró-. ¡Me quedaré tan triste cuando te vayas!

Entonces el ruiseñor cantó para la encina, y su voz era como el agua que ríe en una fuente argentina.

Al terminar la canción, el estudiante se levantó, sacando al mismo tiempo su cuaderno de notas y su lápiz.

"El ruiseñor -se decía paseándose por la alameda-, el ruiseñor posee una belleza innegable, ¿pero siente? Me temo que no. Después de todo, es como muchos artistas: puro estilo, exento de sinceridad. No se sacrifica por los demás. No piensa más que en la música y en el arte; como todo el mundo sabe, es egoísta. Ciertamente, no puede negarse que su garganta tiene notas bellísimas. ¿Que lástima que todo eso no tenga sentido alguno, que no persiga ningún fin práctico!"

Y volviendo a su habitación, se acostó sobre su jergoncillo y se puso a pensar en su adorada.

Al poco rato se quedo dormido.

Y cuando la luna brillaba en los cielos, el ruiseñor voló al rosal y colocó su pecho contra las espinas.

Y toda la noche cantó con el pecho apoyado sobre las espinas, y la fría luna de cristal se detuvo y estuvo escuchando toda la noche.

Cantó durante toda la noche, y las espinas penetraron cada vez más en su pecho, y la sangre de su vida fluía de su pecho.

Al principio cantó el nacimiento del amor en el corazón de un joven y de una muchacha, y sobre la rama más alta del rosal floreció una rosa maravillosa, pétalo tras pétalo, canción tras canción.

Primero era pálida como la bruma que flota sobre el río, pálida como los pies de la mañana y argentada como las alas de la aurora.

La rosa que florecía sobre la rama más alta del rosal parecía la sombra de una rosa en un espejo de plata, la sombra de la rosa en un lago.

Pero el rosal gritó al ruiseñor que se apretase más contra las espinas.

-Apriétate más, ruiseñorcito -le decía-, o llegará el día antes de que la rosa esté terminada.

Entonces el ruiseñor se apretó más contra las espinas y su canto fluyó más sonoro, porque cantaba el nacimiento de la pasión en el alma de un hombre y de una virgen.

Y un delicado rubor apareció sobre los pétalos de la rosa, lo mismo que enrojece la cara de un enamorado que besa los labios de su prometida.

Pero las espinas no habían llegado aún al corazón del ruiseñor; por eso el corazón de la rosa seguía blanco: porque sólo la sangre de un ruiseñor puede colorear el corazón de una rosa.

Y el rosal gritó al ruiseñor que se apretase más contra las espinas.

-Apriétate más, ruiseñorcito -le decía-, o llegará el día antes de que la rosa esté terminada.

Entonces el ruiseñor se apretó aún más contra las espinas, y las espinas tocaron su corazón y él sintió en su interior un cruel tormento de dolor.


Cuanto más acerbo era su dolor, más impetuoso salía su canto, porque cantaba el amor sublimado por la muerte, el amor que no termina en la tumba.

Y la rosa maravillosa enrojeció como las rosas de Bengala. Purpúreo era el color de los pétalos y purpúreo como un rubí era su corazón.

Pero la voz del ruiseñor desfalleció. Sus breves alas empezaron a batir y una nube se extendió sobre sus ojos.

Su canto se fue debilitando cada vez más. Sintió que algo se le ahogaba en la garganta.

Entonces su canto tuvo un último destello. La blanca luna le oyó y olvidándose de la aurora se detuvo en el cielo.

La rosa roja le oyó; tembló toda ella de arrobamiento y abrió sus pétalos al aire frío del alba.

El eco le condujo hacia su caverna purpúrea de las colinas, despertando de sus sueños a los rebaños dormidos.

El canto flotó entre los cañaverales del río, que llevaron su mensaje al mar.

-Mira, mira -gritó el rosal-, ya está terminada la rosa.

Pero el ruiseñor no respondió; yacía muerto sobre las altas hierbas, con el corazón traspasado de espinas.

A medio día el estudiante abrió su ventana y miró hacia afuera.

-¡Qué extraña buena suerte! -exclamó-. ¡He aquí una rosa roja! No he visto rosa semejante en toda vida. Es tan bella que estoy seguro de que debe tener en latín un nombre muy enrevesado.

E inclinándose, la cogió.

Inmediatamente se puso el sombrero y corrió a casa del profesor, llevando en su mano la rosa.

La hija del profesor estaba sentada a la puerta. Devanaba seda azul sobre un carrete, con un perrito echado a sus pies.

-Dijiste que bailarías conmigo si te traía una rosa roja -le dijo el estudiante-. He aquí la rosa más roja del mundo. Esta noche la prenderás cerca de tu corazón, y cuando bailemos juntos, ella te dirá cuanto te quiero.

Pero la joven frunció las cejas.

-Temo que esta rosa no armonice bien con mi vestido -respondió-. Además, el sobrino del chambelán me ha enviado varias joyas de verdad, y ya se sabe que las joyas cuestan más que las flores.

-¡Oh, qué ingrata eres! -dijo el estudiante lleno de cólera.

Y tiró la rosa al arroyo.

Un pesado carro la aplastó.


-¡Ingrato! -dijo la joven-. Te diré que te portas como un grosero; y después de todo, ¿qué eres? Un simple estudiante. ¡Bah! No creo que puedas tener nunca hebillas de plata en los zapatos como las del sobrino del chambelán.

Y levantándose de su silla, se metió en su casa.

"¡Qué tontería es el amor! -se decía el estudiante a su regreso-. No es ni la mitad de útil que la lógica, porque no puede probar nada; habla siempre de cosas que no sucederán y hace creer a la gente cosas que no son ciertas. Realmente, no es nada práctico, y como en nuestra época todo estriba en ser práctico, voy a volver a la filosofía y al estudio de la metafísica."

Y dicho esto, el estudiante, una vez en su habitación, abrió un gran libro polvoriento y se puso a leer.



"The Nightingale and the Rose", 
The Happy Prince and Other Tales, 1888

viernes, 1 de agosto de 2014

ColdPlay

Brothers & Sisters (1998)

  1. "Ode to Deodorant" — 4:23
  2. "Brothers & Sisters" — 4:28











Parachutes (2000)


1. «Don't Panic» 2:17
2. «Shiver» 4:59
3. «Spies» 5:184. «Sparks» 3:47
5. «Yellow» 4:29
6. «Trouble» 4:30
7. «Parachutes» 0:46
8. «High Speed» 4:14
9. «We Never Change» 4:09
10. «Everything's Not Lost» 
(finaliza en el minuto 5:28; la pista oculta "Life Is for Living" comienza en 5:39)


A Rush of Blood to the Head (2002)

1. «Politik» 5:18
2. «In My Place» 3:48
3. «God Put a Smile upon Your Face» 4:57
4. «The Scientist» 5:09
5. «Clocks» 5:07
6. «Daylight» 5:27
7. «Green Eyes» 3:43
8. «Warning Sign» 5:31
9. «A Whisper» 3:58
10. «A Rush of Blood to the Head» 5:51
11. «Amsterdam» 5:19


X&Y (2005)

1. «Square One» 4:47
2. «What If» 4:57
3. «White Shadows» 5:28
4. «Fix You» 4:54
5. «Talk» 5:11
6. «X&Y» 4:34
7. «Speed of Sound» 4:48
8. «A Message» 4:45
9. «Low» 5:32
10. «The Hardest Part» 4:25
11. «Swallowed in the Sea» 3:58
12. «Twisted Logic» 
(en realidad sólo dura 4:31 minutos, pero existe silencio hasta el minuto 5:01) 5:01
13. «'Til Kingdom Come» (pista oculta) 4:10

                                      Bonus Tracks 
14. «How You See the World» (Sólo disponible en algunos lanzamientos en Japón)

Viva la Vida or Death and All His Friends (2008)

  1. "Life in Technicolor" - 2:29
  2. "Cemeteries of London" - 3:21
  3. "Lost!" - 3:55
  4. "42" - 3:57
  5. "Lovers in Japan - 3:56
  6. "Reign of Love" – 2:54 (pista oculta)
  7. "Yes" - 4:04
  8. "Chinese Sleep Chant" – 3:02 (pista oculta)
  9. "Viva la vida" - 4:01
  10. "Violet Hill" - 3:42
  11. "Strawberry Swing" - 4:09
  12. "Death And All His Friends" - 3:30
  13. "The Escapist" – 2:46 (pista oculta) 

LeftRightLeftRightLeft (2009 live)


1. «Glass of Water» 4:44
2. «42» 4:52
3. «Clocks» 4:40
4. «Strawberry Swing» 4:16
5. «The Hardest Part / Postcards From Far Away» 4:15
6. «Viva La Vida» 5:24
7. «Death Will Never Conquer» (Will Champion) 1:39
8. «Fix You» 5:38
9. «Death And All His Friends»




Mylo Xyloto (2011)

1. «Mylo Xyloto» 0:42

2. «Hurts Like Heaven» 4:02
3. «Paradise» 4:38
4. «Charlie Brown» 4:45
5. «Us Against The World» 4:00
6. «M.M.I.X.» 0:48
7. «Every Teardrop Is a Waterfall» 4:01
8. «Major Minus» 3:30
9. «U.F.O.» 2:18
10. «Princess of China» (feat Rihanna ) 3:58
11. «Up In Flames» 3:13
12. «A Hopeful Transmission» 0:33
13. «Don't Let It Break Your Heart» 3:54
14. «Up With the Birds»

Ghost Stories (2014)


1. «Always in My Head»  3:36
2. «Magic» 4:45
3. «Ink»  3:48
4. «True Love»  4:05
5. «Midnight»  4:54
6. «Another's Arms»  3:54
7. «Oceans»  5:21
8. «A Sky Full of Stars» 4:28
9. «O / Fly On (Pista Oculta)» 7:48






COLDPLAY